Certificaciones energéticas
Certificados energéticos de viviendas
¿Qué es una certificación energética?
La certificación energética es la clasificación del consumo energético del inmueble (residencial, comercial u oficinas) en función de las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera en la generación de esa energía demandada por el inmueble.
La certificación energética de viviendas es, por lo tanto, una herramienta para medir el nivel contaminación que aporta nuestra vivienda a la atmósfera.
El Real Decreto 235/2013 de 5 de abril establece la obligación de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios un certificado de eficiencia energética que deberá incluir información objetiva sobre la eficiencia energética del inmueble desde el 1 de junio de 2013.
España, mediante este Real Decreto, se suma a la Directiva Europea 2010/31/UE, de 19 de mayo, en lo relativo a la certificación de eficiencia energética de edificios.
Si su inmueble está en venta o alquiler, según este R.D, tendrá que realizar la certificación energética obligatoria que exige la Ley.
Si desea conocer si está obligado a realizar esta certificación, consulte de manera sencilla esta página. Respondiendo a un rápido cuestionario, usted sabrá si está afectado o no por esta obligación
Los técnicos de ABC Certificaciones Energéticas realizan la certificación energética obligatoria de su inmueble, tanto con el método general como con el simplificado, para edificios de obra nueva o existentes, en Las Rozas y Majadahonda.
No intermediamos.
¿Cómo se establece la certificación energética de una vivienda?
Los inmuebles se clasifican por letras, siendo la A la de un consumo más eficiente y la G la de menos. Todos tenemos en la cabeza la tarjeta de los electrodomésticos. La clasificación de los inmuebles y su etiqueta de certificación energética es exactamente igual.
Sin embargo, en los electrodomésticos, cuya fuente de energía es siempre la misma (la energía eléctrica), hacer un comparativo de eficiencia energética resulta relativamente sencillo. Pero en la calificación energética de un inmueble, donde la fuente de energía tiene orígenes diversos, no lo es tanto.
Como esas fuentes de energía no son comparables entre sí, se ha establecido como criterio para establecer la eficiencia energética en los edificios las emisiones de CO2 que se generan en la producción de la energía necesaria satisfacer la demanda del inmueble bajo unos niveles de confort establecidos.
Una baja emisión de CO2 supondrá una buena calificación.
Para obtener la calificación energética de un inmueble se tienen en cuenta, además de la fuente de energía, una serie de factores específicos de cada uno de ellos, como son el tipo de instalaciones, eficiencia de las mismas, la configuración de los cerramientos y, en el caso de oficinas y grandes superficies, el horario de ocupación, la eficiencia de la iluminación, etc. Con estos datos se realiza un certificado particularizado para cada inmueble, en base a unas condiciones normalizadas de funcionamiento y ocupación.
Existen dos procedimientos oficiales para la realización de los certificados energéticos en edificios:
– General: es necesario conocer los pormenores del inmueble (composición de los cerramientos, horarios de uso, rendimientos de equipos de calefacción y/o refrigeración, etc.). Rara vez es aplicable en edificios existentes puesto que en éstos se desconocen datos necesarios para su elaboración. El programa oficial utilizado es el CALENER.
– Simplificado: más sencillo. Cuando no se conocen datos se basa en estimaciones, por lo que es el apropiado para la inmensa mayoría de los inmuebles existentes. Los programas oficiales utilizados son el CE3, CE3X, CES, etc.